Voltear el aula. Dialogando con Cristobal Cobo
Foto por jmoravec. Algunos derechos reservados.
Las últimas semanas han sido intensas en visitas de expertos en tecnologías de información. Tuvimos primero a Pierre Levy en el evento Filosofía en las redes, redes en la filosofía; nos visitaron también Alejandro Piscitelli del Proyecto ConectarLab. de Conectar Igualdad de Argentina, y Carlos Scolari, de la Universidad Pompeu-Fabra de Barcelona, ambos en el FELAFACS.
En medio de estos dos eventos, se desarrolló en Lima, en el mes de ocrubre, el IV Congreso Internacional EduTIC – Perú 2012 en el que se abordaron temas sobre el impacto de las tecnologías en la educación, lugar donde se presentó Cristóbal Cobo, coautor con John Moravec del libro Aprendizaje Invisible (de libre descarga).
La presente entrada no trata, en todo caso, de reseñar las ideas centrales de Cobo (que se pueden ver en las distintas presentaciones en Prezi que ha venido haciendo), sino ampliar algunos puntos sobre los que él trabaja y que pueden resumirse en los siguientes puntos:
Cambios en las formas de enseñanza y de distribución del conocimiento. En efecto, lo que tenemos ahora es una oferta de servicios educativos en línea que escapan del viejo enfoque del e-learning. Cada vez más centros de educación superior están abriendo sus aulas para que otros participen a distancia. Es una combinación entre la tele-educación con elementos de transmedia.
Cambios en las forma de evaluar. Los curriculum vitae cada vez sirven menos y viene pesando mucho más lo que uno produce y distribuye en “las redes”. Mientras la escuela evalúa cuánto puede resolver un alumno en una situación ideal (el examen), en el campo laboral cada vez se evalúa las “pruebas sociales”, es decir, aquellas producciones que se ponen a disposición del resto.
Cambios en las formas de distribuir la información. El libro por mucho tiempo ha sido la forma privilegiada para distribuir información y difundir conocimiento. Poco a poco, las editoriales están pasando de este modelo cerrado a uno donde los usuarios de la información pueden intervenir en el contenido, recrearlo, remezclarlo y difundirlo.
Entonces, la discusión no es exclusivamente en términos de tecnologías educativas, sino tiene que ver con la forma como concebimos el aula (como espacio de socialización) en sí mismo. ¿Es posible pensar el famoso triángulo educativo (profesores-alumnos-saber), en un contexto donde el alumno no solamente puede sino que efectivamente accede a más información que la que puede proveer el profesor?
En esa medida es que aparecen iniciativas como Flipping the classroom (que ha recibido críticas) o la Kahn Academy, donde la idea es repensar dichos vínculos. ¿Es el aula un espacio donde el alumno debe pasar ocho horas al día prestando exclusiva atención al profesor? ¿Escucharlo todo y transcribir lo que el profesor dicta a un cuaderno escolar? Ya en otra oportunidad hemos discutido los posibles efectos de dicha práctica (leer El aprendizaje social del Copy and Paste). ¿Y si el alumno se dedicara más a un espacio tipo seminario o laboratorio, a experimentar, crear, investigar, plantear hipótesis de trabajo, a discutir, y fuera más bien la casa el lugar dedicado a la lectura? ¿Qué perfil de profesor se requiere para dicho modelo educativo? Y si fuera así, ¿qué hacemos con el libro? Si no todas las respuestas van a encontrarse allí, ¿para qué seguir con un dispositivo (el libro escolar) que más bien refuerza una lógica que no tendría ya sentido?
La escuela (y el aula) respondieron a necesidades bien concretas dentro de un modo social determinado (el capitalismo industrial, que necesitaba un tipo de cuadros técnicos también bien definidos); el cambio a un modo social más bien articulado en redes globales, donde la información se vuelve una de los principales bienes (tesis defendida por Manuel Castells, ver epílogo al libro de Pekka Himanen, La ética hacker) requiere un nuevo tipo de aula. En ese sentido, y por allí es que debe ir una discusión (sino la discusión), que repiense el aula y, en general, la enseñanza-aprendizaje en los distintos niveles educativos.